Tener una piel seca puede ser incómodo y dar una sensación de mal aspecto.
Cuando la piel está correctamente hidratada da una sensación de ser una piel más joven, flexible y suave. Y cuando está seca perdemos todas estas propiedades y su estado cambia radicalmente.
Para contrarrestar una piel seca hay varias cosas que debemos saber y otras tantas que podemos hacer.
¿Qué produce una piel seca?
La piel seca es el resultado de un desequilibrio entre agua y lípidos de las capas superiores de la piel. Esto hace que no pueda mantenerse su nivel correcto de humedad y, por lo tanto, sus funciones no puedan realizarse de manera correcta.
Hay muchos factores que propician la aparición de una piel seca, y pueden ser de tipo externo e interno.
Factores internos
El factor genético influye en la sequedad de la piel, ya que los niveles de hidratación vienen marcados por la genética.
El envejecimiento de la piel y la sequedad están íntimamente relacionados.
A medida que envejecemos, nuestro metabolismo se vuelve más lento, y la falta de nutrientes y vitaminas en nuestra dieta pueden contribuir a la aparición de una piel seca.
Factores externos
El calor, el frío o los cambios estacionales contribuyen a aumentar los síntomas de una piel seca.
Es importante prestar atención a las rutinas de cuidado de la piel y utilizar productos que sean adecuados.
Por otra parte, algunos tratamientos o medicaciones pueden generar como efecto secundario una piel seca.
También la exposición al sol puede desencadenar en sequedad de la piel. Por eso es importante utilizar protectores solares que contengan activos hidratantes, además del factor de protección solar.
¿Cómo reparamos la piel seca?
Para contrarrestar una piel seca debemos centrarnos en recuperar la piel con los ingredientes adecuados y restaurar los componentes básicos que la mantienen en un estado óptimo.
Es necesario el uso de un buen hidratante que contenga ingredientes activos que faciliten la recuperación de agua en la piel.
La presencia del ácido hialurónico y poliglutámico propician la hidratación de la piel y reducen la pérdida de agua transepidérmica, además de potenciar el efecto de factores naturales de hidratación.
El hecho de que el ácido poliglutámico se encuentre en un crosspolymer reticulado en nuestra formulación hace que se reduzca de forma considerable la pérdida de agua.
Además el Crosspolymer no sólo actúa como ingrediente activo sino que además es un vehículo que consigue llegar hasta una de las capas más profundas de la epidermis: el estrato basal.
El crecimiento natural de las células de la piel es desde el interior de la piel hacia el exterior.
Las células de la piel que se encuentran en las capas más profundas son las células más nuevas y por tanto más receptivas a estímulos (como ingredientes activos, etc), estas células, mientras maduran siguen un camino hacia capas más exteriores de la piel, de hecho las capas más superficiales de la piel están compuestas únicamente de células muertas.
Si estas células han sido bien alimentadas con los ingredientes apropiados, nuestra piel se verá mucho más saludable, luminosa e hidratada.